Mitos

Los 4 grandes mitos acerca del mantenimiento de autos

1. No calentar

Cuando la temperatura baja, los automovilistas están condicionados a dejar encendido el motor por unos minutos antes de arrancar.

Sin embargo, a menos de que quieras calentar el interior del vehículo, lo cierto es que normalmente los motores modernos están listos para funcionar apenas se encienden.

“En los autos más viejos que funcionan con carburador es absolutamente necesario calentar el motor para que haya un flujo de combustible y aire con una proporción constante”.

“Si el motor no está suficientemente caliente, los motores viejos tienden a apagarse”.

Sin embargo, con los sistemas de inyección y la central computarizada de control de motor (ECU, según sus siglas en inglés) las cosas son mucho más sencillas para los conductores.

En la década de los 80 los fabricantes de autos dejaron los carburadores por los sistemas de inyección de combustible y, más recientemente, adoptaron soluciones de inyección directa que rocían gasolina en los cilindros, exactamente donde hace falta.

Y al ser controlados por la ECU, la mayoría de los motores que tienen este equipamiento funcionan bien inmediatamente sin que sea necesario calentarlos.

Con sus sofisticadas ECU, los autos nuevos “pueden cambiar los niveles a la proporción requerida, basada en la temperatura ambiente del aire”.

Tampoco te preocupes de calentar el aceite.

Aunque fluye mejor cuando se calienta, alcanza la temperatura óptima más pronto cuando el auto está en movimiento. Simplemente no arranques derrapando a toda velocidad.

2. “Premium” no significa “mejor”

Puede que sea necesaria para los motores de vehículos de alto rendimiento, pero para la gran mayoría de autos que se ven en las calles la gasolina “premium” (de alto octanaje) no mantiene el motor más limpio, ahorra combustible o aumenta los caballos de fuerza del motor cuando se le compara con las fórmulas de más bajo octanaje.

“En realidad, a menos de que el auto esté específicamente diseñado para combustible ‘premium’ (como lo están algunos autos de alto rendimiento) esto es simplemente un despilfarro de dinero. La mayoría de tipos de gasolina disponibles en el mundo desarrollado “contienen los aditivos y detergentes adecuados para mantener el motor limpio”.

Los combustibles de menor grado tienen los agentes necesarios para mantener los motores y las líneas de combustible libres de acumulación de partículas.

Los autos de alto rendimiento por lo general consiguen una mejor respuesta de sus motores con combustible de alto octanaje, pero a la mayoría de los vehículos no les reporta ningún beneficio.

El octanaje en la bencina (93, 95 y 97) es básicamente una escala que permite medir el poder antidetonante del combustible que le da el octano. Mientras más bajo sea, menos tiempo demorará la detonación durante la compresión de la mezcla aire/combustible en la cámara de combustión del motor.
Eso quiere decir que si su vehículo funciona con bencina de 95 o 97 octanos y lo carga con la de 93, lo más probable es que la detonación de la mezcla aire/combustible sea más rápida de lo que necesita el motor, lo que podría generar a corto o mediano plazo una serie desperfectos de la máquina.
Así lo aseguran, por ejemplo, desde Renault donde explican que usar un combustible con un octanaje inferior al que se recomienda desde fábrica podría hacer que el vehículo “presente fenómenos de detonación adelantada”, lo que con el paso del tiempo se traducirá en desperfectos.
Incluso, se indica que usar un octanaje mayor al recomendado tampoco es benéfico, ya que eso podría ayudar a la formación de “carbonilla en la cámara de combustión”, sin contar con el gasto innecesario de dinero al usar un combustible más caro.
De ahí que la recomendación es sencilla y apunta a usar siempre la gasolina recomendada por el fabricante del vehículo, que normalmente invierte mucho tiempo y dinero para establecer cuál es el octanaje ideal para sus modelos y así conseguir el máximo de sus prestaciones, además de extender la vida útil de su maquinaria.
Vale la pena consignar además que existen otros mitos relacionados con el octanaje y que los expertos se apresuran en desmentir. Por ejemplo, es falso que a mayor octanaje mayor potencia del vehículo. Básicamente la potencia del auto está relacionada con la compresión del motor y no con la capacidad antidetonante del combustible.

Para ver precios de los combustibles, entra al siguiente link.

http://www.bencinaenlinea.cl/web2/

3. Elimine los neumáticos viejos

¿Qué pasa si el surco se ve bien pero el neumático es viejo?

Mantenimiento
Hay que reemplazar los neumáticos cada cinco o seis años.

Se sugiere reemplazar las llantas cada cinco o seis años.

“Pasado ese tiempo, el neumático comenzará a desmoronarse y no será tan confiable como cuando era nuevo

Si bien la National Highway Traffic Safery Administration (NHTSA por sus siglas en inglés), el órgano encargado de emitir recomendaciones de seguridad a la industria automotriz en EE.UU., no incluye notas sobre los riesgos de los neumáticos deteriorados, sí cita los ciclos de seis a 10 años recomendados por la mayoría de los fabricantes de vehículos y neumáticos. Incluso en el caso del neumático repuesto, apunta la NHTSA.

4. Bombeo de frenos

¿Cuál es la mejor forma de recuperar el control cuando la llanta pierde contacto con la superficie de la carretera como, por ejemplo, cuando el auto se desliza sobre agua?

Hay algunas respuestas válidas, pero hay una teoría que se ha popularizado con el tiempo que ya deber ser descartada completamente para los autos de hoy en día.

Se recomienda presionar levemente el pedal del freno , si usted se encuentra deslizándose sobre el hielo o sobre el agua. Nunca lo haga de golpe.

Mantenimiento
Con los avances tecnológicos muchas costumbres de mantenimiento quedaron obsoletas.

De hecho, frenar de golpe puede que lo haga perder el control y sacar el auto de su dirección.

Antes de que existiese el sistema antibloqueo de frenos (ABS del alemán Antiblockiersystem) los conductores solían levantar y soltar el pedal en una acción de bombeo para impedir que los frenos, comúnmente de tambor, se bloquearan.

Pero con la aparición del sistema de discos y ABS el auto hace el bombeo por uno y lo hace mucho más rápida y efectivamente.

Si su auto tiene ABS -y la mayoría de los autos fabricados en los últimos 15-20 años lo tienen– es suficiente presionar suavemente los frenos y girar el volante con calma para recuperar el control del auto.

Sin el ABS, la mejor forma de enderezar el auto en la carretera es girar el volante en la dirección del desplazamiento sin tocar el pedal de freno.

Es difícil cambiar estos hábitos y suposiciones. Sin embargo con cada avance tecnológico, las viejas costumbres quedan relegadas al asiento de atrás, donde deben estar.